EL DIAMANTE Y YO
Eres el orfebre que a su paso alientan
tanto el entendido como los que no,
eres el eximio catador de vinos
que encontró una cepa y un nuevo sabor.
eres quien puliendo la joya engarzada
la mira celoso con ojo avizor
quien para exhibirla o para cuidarla
de entre los museos elije el mejor.
Yo nunca he robado, pues no es mi destino,
ni me han atraído diamantes de amor
pero reconozco que lo hecho es arte
y ante tal artista se rinde mi honor.
He visto tu obra por cuatro costados
y me fascinado tanta perfección
La joya que has hecho gusta demasiado
a alguien que no tiene cheques de valor,
es en tardes rosas como un vino helado
que miras sediento en el exibidor.
Eres el artista al que le prometo
cuidar ésta alhaja de tanto valor,
la joya que has hecho es una princesa
y yo quien pretende su buen corazón.
Marcelo Pablo Rinaldi
tanto el entendido como los que no,
eres el eximio catador de vinos
que encontró una cepa y un nuevo sabor.
eres quien puliendo la joya engarzada
la mira celoso con ojo avizor
quien para exhibirla o para cuidarla
de entre los museos elije el mejor.
Yo nunca he robado, pues no es mi destino,
ni me han atraído diamantes de amor
pero reconozco que lo hecho es arte
y ante tal artista se rinde mi honor.
He visto tu obra por cuatro costados
y me fascinado tanta perfección
aristas y brillos de perfectos lados,
y engarce de orfebre, talento de amor.La joya que has hecho gusta demasiado
a alguien que no tiene cheques de valor,
es en tardes rosas como un vino helado
que miras sediento en el exibidor.
Eres el artista al que le prometo
cuidar ésta alhaja de tanto valor,
la joya que has hecho es una princesa
y yo quien pretende su buen corazón.
Marcelo Pablo Rinaldi
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