LA LUNA Y TU

El horizonte es una adiós sublime
cambia la luz de forma, el sol se pone,
lo claro brilla fuerte ardiendo, bello,
en horas las estrellas serán flores
de éste jardín cercado, el Universo
que vemos desde el árbol de la Tierra
y así, a medida que la luz se oculta,
la luna se convierte en compañera.
El sabio Dios, que la creó un buen día,
le dió su orden a modo de sentencia:
bendecirás al solitario, al peregrino,
al nostálgico, al loco, y al poeta.
Desde ése día en su trabajo diario
de regir las mareas del planeta,
como al azar, con displicente encanto,
todas las almas de ésos seres besa.
Y así la admiran ellos, encantados,
a veces se les viste para fiesta,
es vanidosa, (ésto lo ha contado
una chismosa y muy lejana estrella).
Ha enamorado a miles de personas
la adoran en el mundo las parejas
y a su luz o a su sombra se cobijan
para allí amarse, porque es discreta.
Luna, dile que amo su mirada viva,
luna dile que sueño con tenerla,
luna bendice nuestra unión sagrada
hazla feliz como mi compañera.

Marcelo Rinaldi

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